Debo confesar que todo ha sido causa de una idea… un recuerdo y una duda… miles?...
Hoy he regresado a mis inicios o probablemente ellos han regresado a mi. No lo sé... Solo sé que me gustaba robar palabras y pegarlas en blanco, casi siempre por las noches. Y he regresado, ya no soy la misma de antes, ahora tropiezo más seguido por falta de práctica, y los reflejos al teclear las letras son más lentos. Aún así, me sigue moviendo una idea, un sueño, un rojo carmesí que se asemeja a mis latidos que llevan el pulso y ritmo de esta aurora literaria.
Eso por supuesto es un indicio de que mi debilidad por la música sigue intacta. En efecto, sigo ensimismada como desde aquél primer día. Las notas en mi voz siguen volando y pareciera que han madurado. Sigo buscando esa misma brillantez y calidez, aunque he encontrado nuevos retos también. Ahora que ya soy una licenciada en ópera desde el pasado mes de mayo 2010, sigo pensando que nunca nada es suficiente.
Si… si lo sé… ella… de pronto ella, la otra figura regresa aquí…
y sigo... yo sigo … yo sigo…
Pero ya llegará el día en que todo se llegue a aclarar. Por lo pronto es hora de acostarse y dormir.
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